¿Cómo afecta la subida del IVA al patrimonio de los españoles?

La reciente subida del IVA en España, que ha aumentado hasta un 7,5% para productos como el aceite de semillas y un 2% para algunos alimentos básicos, afectará de manera directa el poder adquisitivo de los hogares españoles. Esta alza en el IVA no solo incrementa el coste de los productos de consumo diario, sino que también impacta de forma indirecta en el valor del patrimonio de los ciudadanos, especialmente cuando se trata de compras importantes como la adquisición de vivienda.

El aumento del IVA significa que, en general, el coste de vida se encarece, dejando menos capacidad de ahorro a las familias para invertir en activos de mayor valor, como una casa o una propiedad. Al destinar un mayor porcentaje de los ingresos al consumo de bienes de primera necesidad y al pago de impuestos indirectos, las familias tienen menos capital disponible para destinar a la compra de inmuebles​(Directivos y Empresas).

Por otro lado, el incremento de este impuesto también afecta el coste de los materiales de construcción y las reformas. Esto se traduce en un aumento de los costes de edificación, que puede llevar a un encarecimiento del precio de venta de las viviendas nuevas. Si bien el precio de venta de las propiedades ya existentes no está directamente vinculado al IVA, los costes de renovación sí lo están, haciendo que el valor de las viviendas que requieren reformas se vea afectado.

Impacto en el mercado inmobiliario

Cuando se trata de comprar una vivienda, el aumento del IVA en bienes de consumo y servicios repercute en varios frentes:

1. Mayor coste de compra: Los costes adicionales de materiales de construcción y servicios se reflejan en un incremento de precios, especialmente en el caso de viviendas de obra nueva.
2. Menor poder adquisitivo: Con el IVA en aumento, las familias deben destinar más dinero a cubrir gastos corrientes, lo que reduce su capacidad para destinar dinero a la entrada inicial de una hipoteca o para cubrir los gastos de adquisición de la propiedad.
3. Incertidumbre económica: Los incrementos fiscales, como el IVA, generan incertidumbre en el mercado y pueden hacer que los inversores y compradores potenciales se mantengan al margen hasta que el panorama económico se estabilice.

En resumen, la subida del IVA y el encarecimiento del coste de vida afectan de manera negativa la capacidad de los españoles para invertir en vivienda, lo que podría llevar a una ralentización del mercado inmobiliario y a una menor demanda en los próximos meses​(Directivos y Empresas)​(El País).

Análisis: ¿Qué significa esto para los compradores de vivienda?

Al considerar comprar una propiedad, es importante tener en cuenta estos factores y evaluar cómo se verán afectados los precios a corto y medio plazo. Los compradores deben estar atentos a las zonas con menos incrementos en los costes y considerar estrategias alternativas, como participar en subastas de viviendas que aún no reflejan completamente el incremento de precios en el mercado abierto.

Las subastas, por ejemplo, pueden representar una excelente oportunidad en este contexto. Dado que los precios de las subastas suelen ser inferiores al valor de mercado y no están tan directamente impactados por los costes actuales de construcción y materiales, pueden ofrecer una opción más económica para aquellos que buscan adquirir una vivienda sin enfrentar los efectos de la subida del IVA en el precio final de compra.

Por tanto, en tiempos de subida de impuestos, la clave para quienes buscan invertir es buscar alternativas menos convencionales, como las subastas, que aún permiten encontrar oportunidades con un potencial de revalorización a largo plazo.