La cifra más alta en dos años. El aumento de las compraventas.
La compraventa de viviendas registró el pasado mes de julio un total de 57.302 operaciones, lo que supone un aumento del 19,4% con respecto al mismo mes de 2023. Esta es su mayor cifra desde septiembre de 2022, cuando se hicieron 57.757 operaciones, según los datos provisionales publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De esta manera, con este crecimiento de julio, la compraventa de viviendas vuelve a tasas positivas después de la caída interanual del 6,1% en junio y del 21,5% en mayo.
Impulso del 38,6% en la compraventa de pisos nuevos.
El aumento interanual de la compraventa de viviendas en julio se ha debido tanto al repunte de las operaciones sobre pisos nuevos, que avanzaron un 38,6% interanual, hasta las 11.302 operaciones, como a las realizadas sobre viviendas usadas, que se incrementaron un 15,5% interanual, hasta las 46.000 operaciones. (Según RTVE)
Además, el 92,1% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio fueron viviendas libres y el 7,9%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres subió un 18,6% con respecto a julio de 2023, hasta las 52.761 operaciones, mientras que la compraventa de viviendas protegidas aumentó un 29,4%, hasta un total de 4.541 transacciones.
Si se comparan los datos de julio sobre los de julio (tasa intermensual), la compraventa de viviendas subió un 14,4%. Por otro lado, en el acumulado de operaciones realizadas en los siete primeros meses de 2024, estas han caído un 1,3% con respecto al mismo periodo de 2023.
Se estima que los precios aumentarán un 5% en 2024, impulsados por la mayor demanda y la oferta limitada, particularmente en obra nueva. Este crecimiento está siendo acelerado por la moderación de los tipos de interés, que ha incentivado a más compradores a entrar en el mercado(EFE Noticias)(El Economista).
Sin embargo, aunque se prevé que los precios continúen subiendo, la caída en los tipos de interés podría facilitar ligeramente el acceso a la vivienda, reduciendo el esfuerzo económico necesario para adquirir una propiedad. El Economista
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