Madrid sale a la calle para protestar: llaman a una huelga de alquileres y exigen la dimisión de la ministra Rodríguez.
Miles de personas, 22.000 según los datos de la Delegación del Gobierno y 150.000 según los organizadores, han salido este domingo a la calle en Madrid para reivindicar que “la vivienda es un derecho, no un negocio”. Con el foco puesto en los alquileres, uno de los lemas principales de la convocatoria ha sido: “Bajemos los precios”. “No llegamos a fin de mes. Si no bajan los precios, huelga de alquiler” entonaban megáfono en mano los convocantes del Sindicato de Inquilinas minutos antes del arranque de la marcha en Atocha. El coro continuaba: “Rentista culpable, gobierno responsable” y “Madrid será la tumba del rentismo”.
En Madrid, la cuestión de la vivienda ha llegado a un punto crítico. El pasado 13 de octubre, decenas de miles de personas tomaron las calles para exigir una solución a la crisis del alquiler. Las pancartas y gritos no solo iban dirigidos a los propietarios, sino también al gobierno, acusándolo de no hacer lo suficiente para frenar el abuso de los precios de alquiler y la especulación inmobiliaria. Organizaciones como el Sindicato de Inquilinas de Madrid estimaron que más de 100,000 personas participaron en las manifestaciones, mientras que la Delegación del Gobierno cifró el número en 22,000 asistentes (infobae ,El País.)
«Si seguís subiendo los precios de los alquileres, vamos a dejar de pagaros».
La portavoz del Sindicato, Valeria Racu, ha señalado al inicio de la marcha que se trata de una convocatoria “histórica”. Durante su intervención ante los medios, advirtió a “los caseros y a la patronal inmobiliaria” de que “se acabó la impunidad”. “Si seguís subiendo los precios, vamos a dejar de pagarlos y no va a haber policía, juzgados ni matones para desahuciarnos a todas”, señaló. Además, se dirigió directamente a los políticos, que no han “aprovechado ninguna de las oportunidades”: “Lo único que tenéis pendiente es asumir responsabilidades, por eso exigimos la dimisión de la ministra (de Vivienda, Isabel Rodríguez), porque es la responsable de todo esto”.
El mensaje era claro: «Si seguís subiendo los precios de los alquileres, vamos a dejar de pagaros». Esta consigna resume la frustración que sienten miles de ciudadanos que ven cómo la vivienda, que debería ser un derecho básico, se ha convertido en un lujo inalcanzable. Los manifestantes no solo protestaban por los alquileres desorbitados, sino también por la falta de vivienda pública y el papel de los llamados «fondos buitre», grandes corporaciones que acumulan propiedades para especular con ellas.
El problema es real y palpable: se estima que en algunos barrios de Madrid, los alquileres suponen hasta el 70% del salario de los inquilinos. ¿La solución? Según los manifestantes, pasa por regular los precios, expropiar viviendas vacías y poner fin a la especulación.
“Trabajo pero no puedo afrontar un alquiler”
“Sigo en casa de mis padres. Trabajo pero mi salario no me permite afrontar un alquiler sola y para compartir tendría que irme a las afueras”, lejos de la cafetería a la que tiene que desplazarse a diario para desarrollar su actividad.
La cita se solapa con la convocatoria de una protesta en Barcelona, también por el derecho a la vivienda, pero con el foco en el impacto de la Copa América y la turistificación, y se replicará por diferentes ciudades en las próximas semanas. En Valencia, hay convocada una marcha el próximo 19 de octubre y en Málaga, el 9 de noviembre. No son las primeras. Miles de personas ya salieron a la calle en la ciudad andaluza en junio para reclamar una ciudad “para vivir, no para sobrevivir”.Y en Mallorca, en mayo, una multitud clamó por poder vivir en la isla “sin ser ricos”.
Mientras que las manifestaciones exigen soluciones inmediatas, las subastas representan una oportunidad interesante para quienes buscan una opción más accesible para adquirir vivienda. Eso sí, como todo en la vida, hay que hacer los deberes: analizar bien los inmuebles, sus cargas y posibles costes adicionales.
Entonces, si estás harto de pagar un alquiler que se come todo tu sueldo, ¿por qué no investigar las subastas inmobiliarias? Puede que encuentres esa joya oculta que nadie esperaba. Porque, seamos sinceros, mientras unos protestan (con razón), otros aprovechan las oportunidades del mercado… y tú, ¿en qué lado prefieres estar?