Las ejecuciones iniciadas hasta la fecha no son suficientes
Expansión ha publicado los datos parciales de las estadísticas del CGPJ relativos a ejecuciones hipotecarias desde el comienzo de la crisis. Según cita el diario, se han abierto 140.000 procedimientos de ejecución hipotecaria. Este procedimiento, que realiza la traba del inmueble, no significa que se materialice hasta la subasta en principio, dado que se pone en marcha con el impago de la hipoteca.
Aún así, Expansión evalúa esta cifra como muy alta y se hace eco de las previsiones del CGPJ que cifran en 180.000 inmuebles embargados para finales del 2010. Estos datos son ridículos y se necesitan que estas cifras aumenten a la realidad de los impagos que está sufriendo el mercado financiero para poder desbloquear el mercado inmobiliario.
Si los inmuebles se quedan paralizados a mitad del procedimiento sin ejecutar la hipoteca, la subasta y posterior deshaucio, el precio de los inmuebles no va a bajar en la vida, dado que no se ejercitan las opciones de adjudicación a valores inferiores al precio de tasación por parte de la entidad financiera. Veamos la cuestión con un ejemplo.
Supongamos un inmueble con una hipoteca de 200.000 euros tasado en 200.000 euros. Esta hipoteca se deja de pagar y se procede al embargo y subasta del inmueble. Supongamos que el precio de subasta es de 230.000 euros y queda desierta en dos ocasiones. La entidad acreedora puede adjudicarse el inmueble por el 50% del valor de tasación, para este caso, 100.000 euros.
Si la entidad acreedora consigue finalmente el inmueble a ese precio, materializa pérdidas por la diferencia del préstamo no cubierto, pérdidas que puede amortiguar colocando el inmueble en el mercado a valores razonables, como pueden ser un 50% por debajo de los valores iniciales.
En la situación actual, con 4 millones de parados y la mora bancaria disparada, que solo haya en marcha 140.000 procedimientos es un síntoma de que no se está saneando el mercado inmobiliario y estos bloqueos en precio le perjudican a todos por igual, con lo que las entidades que antes purguen sus hipotecas impagadas, antes resurgirán de la crisis en la que se encuentran.