
Los 5 problemas más frecuentes en la comunidad de vecinos
Estamos mirando dónde queremos vivir, y al final nos decantamos por comprarnos un piso en una finca. Debemos saber que con esta elección de compra de un piso adquirimos también dentro del pack la comunidad de vecinos.
Si preguntas a todos los que viven en fincas seguro que te dicen que más de una vez han tenido roces con un vecino o malentendidos, y esto en el mejor de los casos, porque rara vez se tiene “problemas” solo con un vecino; y es que entrar a formar parte de una comunidad de vecinos puede ser más difícil de lo que parece al principio.
Estos malentendidos quedan muchas veces en eso, pero en ocasiones van más allá, cosa que queda demostrada en que muchos abogados reciben consultas acerca de cómo tratar los problemas propios de una comunidad de vecinos. Son muchos los motivos por lo que pueden surgir esas pequeñas rencillas con aquellos que forman nuestra comunidad vecinal, pero ¿realmente sabes lo que las genera?
Como decimos hay diversas razones, pero hoy vamos a exponerte las más importantes, para que sopeses el irte a vivir a una finca o no.
1- La existencia de morosos en la finca
En los tiempos que corren esto es algo muy común en muchos lugares. Como sabéis, hay que pagar una cuota mensual estipulada por la propia finca que va destinada al arreglo de imperfectos y a pagar los gastos que genera la escalera. Pues bien, se da el caso en muchas viviendas de que algunos de los propietarios no quieren o no pueden pagar dichas cuotas, con el malestar general que ocasiona a los vecinos, por no hablar del trastoque de fondos económicos que puede suponer. Frente a esta situación no se puede actuar igual en todos los casos. Hay personas que de manera puntual no podrán pagar y piden algo más de tiempo, con lo que la recomendación aquí es tratar de usar la empatía y ponerse en el lugar del otro a fin de entender su situación y darle un margen de pago. Por otra parte, con aquellos vecinos que se retrasan o no pagan las cuotas de manera sistemática lo que se recomienda es interponer una demanda por la vía judicial con el fin de pedir el embargo de bienes.
2- El ascensor
Este es sin duda un tema que calienta bastante los ánimos de los vecinos. Por ejemplo, pongámonos en el caso de una finca que entre sus instalaciones aún no cuenta con la del ascensor. Pues bien, se decide votar el empezar las obras para la instalación y hay vecinos que aceptan y otros que no, alegando que es un gran desembolso económico que no están dispuestos a hacer. En este caso por ley está obligado a pagar, ya que con el 50% de vecinos a favor de la instalación esta se debe realizar. Existe el caso de que la comunidad de vecinos excluya al vecino del pago, pero esto está en manos exclusivamente de la comunidad en su totalidad.
3- Ruidos molestos y actividades prohibidas
Este problema es algo del día a día en las comunidades vecinales. Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de molestia que originan los vecinos. Ruidos puntuales tales como comidas familiares u obras cortas, no pueden ser demandados. Pero el caso de que sean ruidos muy persistentes o en el caso de que el vecino esté realizando actividades que están expresamente prohibidas por la comunidad hay que seguir el siguiente procedimiento. Lo primero es comunicar al presidente de la existencia de estos ruidos/actividades molestos para los propietarios e inquilinos de un inmueble, con lo que es el presidente el que se reúne con el vecino que realiza las actividades molestas para pedir que cesen. Si esto no ocurre, el siguiente paso es convocar una Junta de Propietarios con el objeto de autorizar al presidente a interponer una demanda de cesación, es en este momento en el que el juez decide que hacer con el propietario/inquilino que produce esos ruidos molestos.
4- Instalación de infraestructuras nuevas
En el caso de que se quiera o deba instalar algo nuevo en la finca hay que someterlo a votación (a no ser que venga obligado por ley). Un claro ejemplo es la instalación de antenas parabólicas. En este caso con el 33% de los votos a favor se puede proceder a la instalación, pero no se puede obligar a los vecinos a pagar por ella. Si en un futuro quisieran disponer de estos servicios tendrían que pagar la parte actualizada que les corresponda de la instalación que se realizó.
5- Concesión de créditos a nombre de la comunidad
Si la comunidad solicitara un crédito para la realización de alguna obra /instalación que se ha aprobado en la junta de vecinos, tiene que quedar claro que los pagos de la deuda contraída tienen que pagarlos los vecinos, eximiendo a la comunidad en su totalidad de la responsabilidad.
Estos son solo algunos de los problemas que puedes encontrarte dentro de una comunidad de vecinos, pero hay más. ¿Nos cuentas tu caso?
